Ya sea por trabajo o por placer, organizar una mudanza al extranjero puede ser un momento emocionante. Pero no importa dónde te dirijas, seguramente habrá algunos aspectos prácticos a considerar junto con qué llevarte.
Para facilitar las cosas, hemos elaborado una lista de verificación para mudarse al extranjero con aspectos importantes en los que pensar antes de que comience tu nuevo capítulo.
Llegar allí
- Planifica con anticipación y recuerda asegurarte de que tú y todos los que te acompañan tenéis un pasaporte válido, incluidos los niños. Los pasaportes deben ser válidos durante la duración de tu visita o más tiempo; ten en cuenta que algunos países solo emitirán visados si un pasaporte es válido por un mínimo de un año después de la fecha de emisión del visado, por lo que vale la pena verificarlo dos veces.
- Ponte en contacto con la embajada de tu país de destino para conocer los requisitos de visados y aduanas y solicitar solicitudes de visado si es necesario. Deberás solicitar los que sean relevantes para ti con tiempo suficiente; el proceso de mudarse al extranjero generalmente dura entre tres y seis meses, así que ten esto en cuenta al planificar.
- La mayoría de los sitios web del gobierno o de los departamentos estatales ofrecen información sobre lo que necesitarás y enumeran los requisitos por país en particular, así que haz de este tu primer puerto de escala cuando empieces a hacer trámites.
- También encontrarás secciones de consejos de viaje útiles con información actualizada sobre las leyes y costumbres locales, así como actualizaciones de seguridad y emergencias. Sé consciente de estos con anticipación y planifica en torno a ellos para evitar cualquier estrés cuando llegues.
Cuidarte
- Los sistemas de atención médica difieren enormemente por el mundo, así que averigüe si necesitarás un seguro médico y, de ser así, qué cubre. Puede ser bastante abrumador estar en un lugar nuevo, y aún más sentirte mal mientras estás allí.
- Necesitarás vacunas para viajar a ciertos países. Pide hora con tu médico para obtener todas las vacunas recomendadas y un Certificado Internacional de Vacunación para tus registros.
- Si tomas algún medicamento recetado, especialmente los que contienen narcóticos, solicite una carta de tu médico. Las leyes sobre drogas son muy severas en muchos países; tome nota de los nombres latinos de tus medicamentos para que puedan ser identificados universalmente, ya que los nombres de marca difieren de un país a otro.
- Si tiene alguna alergia o afección médica, infórmate sobre hacerse miembro de MedicAlert y consulta con hoteles y aerolíneas para asegurarte de que se puedan satisfacer tus necesidades especiales.
En caso de emergencia
- Aunque puede que no sea lo más emocionante en lo que pensar, asegúrate de que tus asuntos personales estén en orden antes de partir. Tu familia o la empresa para la que trabajas deben tener acceso a documentos como tu testamento o arreglos de tutela, por si acaso.
- Haz siempre dos copias de todos los documentos importantes: una para ti y otra para tu familia u oficina.
- Del mismo modo, crea una lista de detalles de contacto que incluya tu médico, información familiar y comercial, información del seguro, así como tu número de pasaporte, lugar de emisión y detalles del vuelo para tener tu información importante contigo en todo momento.
Finanzas
- Si aún no tienes una, configura una cuenta en un banco internacional. Esto facilitará la búsqueda de sucursales y el acceso a tu dinero una vez te hayas mudado.
- Informa a tu banco actual y a las compañías de tarjetas de crédito y pregúntales sobre las tarifas de transacciones extranjeras; estas pueden acumularse rápidamente, así que explora tus opciones y trata de evitarlas.
- Compara el coste de la vida en el extranjero con el de dónde estás acostumbrado y establece un presupuesto para tus nuevos gastos mensuales.
- También es buena idea llegar a tu destino con algo de moneda local por si acaso.
Haciendo la transición
- Antes de irte, deberás investigar y decidir sobre nuevas escuelas, instalaciones médicas, médicos y actividades sociales; no te olvides de informarte sobre los servicios cotidianos, como dónde ir de compras. Algunas empresas te ayudarán con el proceso de transición y de asentamiento, así que aproveche al máximo la ayuda si la tuya también lo hace. Una vez que todo esté en su lugar, asegúrate de archivar, etiquetar y hacer copias de toda la documentación relevante para que no haya malentendidos cuando llegues allí.
- Considere los costos de envío y decida lo que realmente necesitas llevarte. Para las cosas que no puedas o no quieras llevarte, busca lugares de almacenamiento y mira qué tiene más sentido económicamente. También puedes vender o donar artículos viejos que ya no necesitas.
- Si vendes o alquilas tu casa mientras estás fuera, empieza el proceso lo antes posible. Si no es así, ¡asegúrate de haber hecho los arreglos necesarios para apagar todos los servicios públicos para que no haya facturas no deseadas!
- Verifica las capacidades internacionales de tu plan de telefonía móvil y asegúrate de que podrás usarlo donde te diriges.
- También necesitarás un permiso de conducir internacional y un seguro si planeas tener un coche; verifica que tu permiso sea válido durante la duración de tu estancia y si tendrás que hacer un examen teórico o práctico antes que te permitan conducir.
Con tantas cosas en las qué pensar, mudarse al extranjero puede parecer abrumador al principio, pero intenta recordar lo gratificante que será la experiencia.
Con una buena planificación y tiempo suficiente, podrás hacer los trámites prácticos con calma y centrarte en los cambios lingüísticos y culturales que se avecinan.
Cuanto más te prepare y sepas antes de mudarte, más confianza tendrás.