La importancia de desarrollar habilidades de poder
En el mundo empresarial, tanto las habilidades duras como las blandas son esenciales. Por lo tanto, desarrollarlas en pie de igualdad para convertirlas en potentes competencias debe ser una prioridad a la hora de construir una carrera profesional.
Las hard skills son las que suelen ayudar a conseguir un trabajo, mientras que las soft skills desempeñan un papel importante en el éxito a largo plazo. Unirlas y convertirlas en competencias potentes es el camino a seguir para los empleados más solicitados.
Imagine a un programador brillante que no sabe comunicarse bien con su equipo o a un contable con talento que no sabe gestionar el estrés. Incluso con las mejores habilidades técnicas, la falta de inteligencia emocional puede ser un gran obstáculo.
Todo debe estar conectado. Desarrollar habilidades de poder implica formación formal y práctica. Los cursos en línea, los talleres y la formación continua son tan fundamentales como las experiencias vitales, la retroalimentación constante y los ejercicios diarios de autoconocimiento y empatía.
Participar en actividades como el voluntariado, los grupos de debate y los proyectos de colaboración también son formas de desarrollar y reforzar estas habilidades.
Las empresas desempeñan un papel fundamental en el fomento del desarrollo de las competencias de poder. Pueden ofrecer oportunidades y animar a los profesionales a que aporten sus ideas para cursos y proyectos a RR.HH. y liderazgo. Algunas formas de hacerlo son:
invitar a los empleados a los comités
celebrar talleres prácticos;
abordar campañas temáticas.
Animar a los empleados a proponer nuevas iniciativas y a participar en programas de desarrollo profesional y sesiones de brainstorming crea un entorno en el que puede florecer la creatividad.
Además, un sistema abierto y receptivo permite a los profesionales sentir que sus contribuciones son valoradas, lo que fomenta un ciclo de innovación continua y reduce la rotación.