Idiomas más fáciles de aprender para los hispanohablantes
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Berlitz México
Hay aspectos del idioma, como la gramática o la pronunciación, que hacen que algunos idiomas sean más fáciles de aprender que otros para los hispanoparlantes.
En el mundo globalizado en que vivimos es cada vez más importante hablar otro idioma, aparte de tu lengua materna. Sin embargo, con tantas ocupaciones en nuestro día a día, en las áreas profesionales, personales, académicas y demás, es apenas lógico que busquemos aprender un idioma que sea sencillo, que no demande muchas horas de clase y estudio, y que el proceso nos permita sentir que hacemos avances.
Queremos lograr la meta de hablar y comunicarnos en otro idioma en relativamente corto tiempo y disfrutar del camino. Por ser hispanoparlantes, hay ciertos idiomas que nos resultan más fáciles de aprender que otros.
Para que puedas tomar la mejor decisión sobre cuál idioma aprender, aquí te daremos algunas recomendaciones.
¿Qué hace que un idioma sea más fácil de aprender?
Aunque no existe un idioma que sea universalmente más fácil de aprender, hay algunos aspectos que resultan determinantes para que sea más o menos sencillo hacerlo. Estos son algunos de ellos:
- Las similitudes que tiene con el o los idiomas que ya hablas
- El sistema fónico (los sonidos que se utilizan para pronunciarlo)
- La construcción gramatical
Teniendo en cuenta estos 3 factores, veamos cuáles idiomas serán más fáciles de aprender para los hispanoparlantes:
Italiano
Este idioma es el primo transalpino del español y, como el portugués y el francés, es una lengua romance.
Si tomas un escrito en italiano, lo más probable es que entiendas una gran parte del texto, ya que tanto la gramática como el vocabulario, son muy parecidos.
Muchas palabras y expresiones se escriben y pronuncian de forma muy similar, por ejemplo: per favore (por favor), grazie (gracias) o probabile (probable), entre muchas otras.
Igualmente, hay muchas palabras en español que tienen su origen en el italiano. Es el caso de: fiasco, paparazzi, novela, o bancarrota. Aunque la pronunciación de este idioma es sencilla, deberás tener en cuenta algunas diferencias como lo que ocurre con la pronunciación de la “c”. Si ésta precede a las vocales “e” o “i”, se pronuncia “chi” o “che”, como en città o certezza.
Portugués
Es el idioma más similar al español, tanto por la construcción gramatical de ambos, que son casi paralelas, como por el vocabulario: muchas palabras son cognados verdaderos, es decir, se pronuncian igual y significan lo mismo.
Las reglas ortográficas son también muy parecidas en ambas lenguas, lo que haría de este idioma una muy buena elección en términos de lo fácil que puede resultar hablarlo. Sin embargo, cuando nos referimos a la parte fónica (sonidos propios del idioma) ahí es donde radica la mayor diferencia. El ritmo, la cadencia, las inflexiones, los sonidos nasales se parecen poco a los del español, así que pueden llegar a ser difíciles de producir.
Francés
Con aproximadamente un 70% de similitudes lingüísticas; esta lengua, que también es romance, puede ser una muy buena elección.
El vocabulario es relativamente fácil ya que hay muchas palabras similares al español como tomate (tomate), applaudir (aplaudir) o jambon (jamón). Con respecto a la construcción gramatical, la estructura es la misma (sujeto-verbo-predicado): Ils parlent anglais et français (Ellos hablan inglés y francés).
Un aspecto algo complicado puede ser la pronunciación, ya que el francés no se pronuncia tal y como se escribe y tiene algunos sonidos nasales que no forman parte de los sonidos del español. Tiene también más acentos: el agudo en télévision, el grave en poème, el circunflejo en hôpital y la diéresis en naïve.
Aprender cualquier idioma es posible con una buena instrucción y un método eficaz que funcione para cualquier alumno. Lo importante es decidir con qué idioma quieres empezar y poner en marcha tu camino al aprendizaje.