Comunicación no verbal - Su importancia en el mundo laboral
No todo en esta vida son títulos y triunfos académicos. Cuando nos desarrollamos en un ámbito laboral, tenemos que tomar en cuenta la importancia que tendrá nuestra personalidad al liderar un proyecto, exponer ante un público y cómo nuestro lenguaje corporal nos puede delatar cuando no estamos seguros de lo que estamos diciendo.
Podemos tener el mejor plan, las analíticas más exactas y las proyecciones adecuadas, pero si no logramos complementar nuestro trabajo con carácter y personalidad, lo menos que puede suceder es que no tenga la importancia que merece ante los ojos de nuestros colegas.
Cuando hablamos de comunicación no verbal, nos referimos a todas aquellas gesticulaciones, expresiones o movimientos corporales que transmiten mensajes de forma consciente o inconsciente en el entorno en el que nos rodea.
En un trabajo es muy importante que tengas cuidado con tu lenguaje corporal ante estas situaciones, ya que sea presentando un proyecto o en un día cualquiera de convivencia con tus compañeros, el tener un lenguaje corporal no adecuado puede jugar en tu contra.
Cuando estamos en una empresa o ante un cliente, no solo tener los conocimientos o dominar el idioma inglés es suficiente, debes de tener un control de tus expresiones y de tus movimientos corporales. Esto es muy valorado sobre todo cuando trabajamos en el área de ventas, comunicación y proyectos, entonces, además de recomendarte que tomes un curso online de inglés, te daremos algunos consejos a lo largo de este artículo para que puedas sobresalir ante tu equipo.
Recordemos que la comunicación no verbal y la expresión corporal están presentes en todo momento.
Elementos principales de la comunicación no verbal:
Gestos y expresiones:
Estos aparecen estando presentes en una conversación o en soledad. Nos delatan sobre la emoción que estamos sintiendo al recibir un comentario o mientras ejecutamos una acción. Denotan felicidad, nervios, estrés, incomodidad, esfuerzo y hasta cuando alguien te cae mal, ¡cuidado!
Posturas:
Nos ayudan a descubrir si estamos ante una persona segura o tímida. Así mismo, nos ayudarán a saber que tan receptiva es una persona o no.
Apariencia:
Aunque nuestro lenguaje corporal es infalible, siempre estará conectado con nuestra apariencia externa. Si sabemos vestir de acuerdo a la ocasión, utilizar los accesorios adecuados, etc., seguramente podremos dar pistas claras sobre nuestra intención, mostrar más sobre nuestra educación y simplemente lograr la percepción que buscamos que la gente tenga de nosotros.
Tip:
Por ejemplo, cuando acudes a una entrevista de trabajo, siempre te recomendaremos utilizar colores como negro, gris o azul marino y evitar a toda costa el café, ya que lucirás mucho menos formal.
¿Qué acciones del lenguaje corporal llevo a cabo? ¿Es hora de poner atención en ellas?
Descubre lo que significan tus movimientos:
Mirar hacia abajo en una conversación:
Sentirse intimidado o no creer en lo que te están diciendo. Lo mejor es siempre mantener la mirada entre interlocutores.
Tip:
Si te cuesta trabajo lograr esto, siempre observa a la otra persona hacia el puente de la nariz. Esto te ayudará a mantener la vista fija sin tener que estar “analizando” hacia dónde ver.
Frotar constantemente las manos o jugar con los dedos:
Muestra de impaciencia o nervios. Trata de controlarlo para evitar.
Brazos o piernas cruzadas:
Esto refleja que estamos a la defensiva y que no estamos recibiendo abiertamente lo que nos están compartiendo. Recuerda siempre estar abierto a nuevos puntos de vista.
Caminar erguido:
Esto nos ayudará a mostrar ante todos nuestra autoconfianza.
Tocar constantemente la nariz:
Denota dudas e inseguridad sobre lo que nos están diciendo. Si lo llevamos a cabo estando solos, estamos auto enjuiciando nuestras acciones. Una revisada adicional nunca estará de más.
Jugar con el cabello:
Representa aburrimiento o inseguridad. Cuando estamos en una plática, puede resultar muy incómodo para el otro interlocutor verte tocando tu cabello sin control.
Caminar con las manos en la bolsa:
Habla de una persona derrotada o que considera que sus ideas no están siendo tomadas en cuenta. Es hora de enderezar esa espalda y mostrarle a todos de qué estás hecho.
Comerse las uñas:
Independiente de que se ve muy mal, una persona que está mordiendo sus dedos constantemente nos demuestra que es ansiosa, que no está lista para el fracaso y que los nervios podrían llegar a dominarla en una situación que requiera respuestas y acciones inmediatas.
Agarrar la cabeza por la nuca al estar sentados:
Una persona que adapta esta posición seguido, habla de alguien que tiene control en si mismo, que es seguro y que además se siente superior a los demás. No debe ser negativo cuando es alguien que siempre está dispuesto a compartir su conocimiento.
Mirar hacia la izquierda en una plática: ¡Ojo!, aquí estás gritando a la otra persona que estás mintiendo. Ten cuidado y mejor siempre habla con honestidad.
Reposar tu cabeza en tus manos o acariciar tus sienes: O estás muy angustiado, o te sientes muy presionado. Quizá sería bueno que te relajes un poco y salgas a tomar un poco de aire fresco. Recuerda que al menos cada hora debes dar unos 20 pasos o hacer algún estiramiento para despejar tu mente.