Cocinar con los más pequeños de la casa tiene grandes beneficios: compenetración, tiempo de calidad, generación de actividades, creación de tradiciones… Imaginá lograr todo eso con tu pequeño, añadiendo un componente: ¡el inglés!
Practicar juntos recetas en inglés para niños puede ser muy divertido. Tanto padres como hijos aprenden al mismo tiempo, sin mencionar que, como adultos, podemos estar 100% presentes y partícipes en el aprendizaje de nuestros hijos gracias a una actividad que los vuelve más independientes y autosuficientes. Además, se sentirán más seguros para seguir indicaciones y desarrollarán su creatividad.



