La IA se puede clasificar en tres principales tipos de acuerdo a su capacidad y función:
Inteligencia Artificial Estrecha o Artificial Narrow Intelligence (ANI)
Inteligencia Artificial General o Artificial General Intelligence (AGI)
Superinteligencia Artificial Superintelligence (ASI)
Veamos de qué se trata cada una:
Inteligencia Artificial Estrecha o Artificial Narrow Intelligence (ANI)
La Inteligencia Artificial Estrecha tiene ese nombre porque está enfocada a realizar tareas muy específicas dentro de un ámbito limitado o estrecho. Pero estas tareas no son nada simples, pues ejemplos de esta inteligencia son el reconocimiento facial, el reconocimiento de voz, los asistentes de voz, motores de búsqueda en internet, reconocimiento visual en vehículos de conducción autónoma, entre otros.
Esta inteligencia proviene del uso de procesamiento de lenguaje natural para realizar tareas, un ejemplo de cómo funciona este procesamiento son los chatbots, que son capaces de comprender e identificar el habla y el texto de un idioma determinado, lo que les permite interactuar con humanos de forma natural, proporcionando información, explicaciones o respondiendo las famosas FAQ’s o preguntas frecuentes.
Contrario a lo que podríamos pensar por la palabra estrecha en el nombre, la ANI o inteligencia artificial estrecha es sumamente importante hoy en día, ya que uno de sus principales campos de aplicación es la medicina. ¿Te lo imaginas? Así como lo escuchaste, cada vez es más frecuente el uso de este tipo de sistemas para diagnosticar diversas enfermedades como lo es el cáncer con una precisión excepcional. Todo esto, a través de procesos de reconocimiento de patrones y réplicas de la cognición y razonamiento humano.
A su vez la Inteligencia Artificial Estrecha se puede subclasificar en dos:
Cuando hablamos del tipo reactivo nos referimos a que no tiene memoria ni capacidad de almacenamiento de información, solo tiene la capacidad de responder a estímulos sin experiencia previa simulando las alternativas de respuesta de la mente humana. Por el contrario, la Inteligencia Artificial de memoria limitada es más avanzada ya que no solo está equipada con capacidad de almacenamiento, sino que gracias a dicho almacenamiento, es posible que el sistema genere conocimiento basado en el historial o información almacenada y así logra fundamentar las decisiones que toma
Inteligencia Artificial General o Artificial General Intelligence (AGI)
También conocida en inglés como strong Artificial Intelligence o deep Artificial intelligence, (Inteligencia Artificial Fuerte) aspira a replicar la inteligencia humana en su totalidad, con la capacidad de aprender y aplicar su inteligencia para resolver cualquier problema. Quizá te preguntes por qué digo aspira, la respuesta es que la Inteligencia Artificial General todavía no es una realidad tangible, sino sólo teórica, ya que alcanzar este nivel de inteligencia es sumamente complejo y es que para lograrla, los científicos tendrían que encontrar la manera o el algoritmo para dotar a las máquinas de una conciencia y habilidades cognitivas que hasta la fecha, solo los seres humanos tenemos.
Con esta inteligencia, las máquinas no replicarían conductas humanas basadas en el aprendizaje por repetición, sino que tendrían la capacidad de discernir necesidades, emociones, creencias y procesos de pensamiento de otros entidades inteligentes así como comprender a los seres humanos.
¿Por qué es tan complejo generar esos tipos de inteligencia artificial? Porque el modelo de funcionamiento para la Inteligencia artificial es la inteligencia humana, es decir nuestro cerebro. Las máquinas actuales con toda la tecnología, procesamiento, capacidad de almacenamiento, programación, es decir, con todas las herramientas con las que contamos hoy en día, aún no logran competir con el funcionamiento de una cerebro humano. Ese es el verdadero reto para los científicos.