Berlitz, una historia inspiradora
Todo empezó cuando nuestro fundador, Maximilian Berlitz (Württemberg, 1852 - Nueva York, 1921); un filólogo y pedagogo estadounidense de origen alemán, fue hijo de una familia de maestros y matemáticos, utilizó sus excepcionales capacidades lingüísticas para enseñar griego, latín y otros seis idiomas europeos.
En 1887 publicó el libro "The Logic of Language" y un año después creó una escuela en Providence (Rhode Island) en la que utilizó un nuevo método de aprendizaje junto con su ayudante Nicholas Joly.
El método consistía en una inmersión total en el idioma que se deseaba aprender, por medio de ejercicios prácticos de preguntas y respuestas acerca del entorno inmediato. Además, implementó el uso de medios de apoyo como objetos y dibujos para hacer más ameno el estudio.
El éxito de este método para el aprendizaje de un nuevo idioma fue tan grande que se comenzaron a abrir varias escuelas en Estados Unidos y Europa. Durante el siglo XX se abrieron escuelas Berlitz en la mayor parte del mundo.
Evolución continua para un mundo cambiante
Inicialmente Berlitz se enfocó a ofrecer clases de idiomas para viajeros y estudiantes individuales; no obstante, ha evolucionado para ayudar a una gran cantidad de estudiantes, empresas, escuelas y gobiernos a adoptar al idioma como la clave para la comunicación, la conexión y la comprensión cultural.
Desde empleados profesionales hasta familias que se mudan al extranjero, Berlitz ofrece programas personalizados que se adaptan a tu estilo de aprendizaje, ubicación y objetivos, para brindar una experiencia inmersiva del idioma y cultural que abren un mundo de oportunidades.
El método Berlitz está presente hoy en diversas escuelas de idiomas y, de hecho, muchos libros que hablan sobre él, publicados por primera vez en la primera mitad del siglo XX, siguen siendo reimpresos en la actualidad.
Un legado que continuó: Charles Berlitz
El nieto de Maximilian Berlitz, Charles Berlitz, (Nueva York, 20 de noviembre de 1914 - 18 de diciembre de 2003) continuó con el legado de su abuelo en el mundo de los idiomas. Durante su niñez cada pariente y miembro del personal doméstico se dirigía al niño en un idioma diferente: su padre le hablaba en alemán, su abuelo en ruso y su niñera en español. Gracias a esto cuando llegó a la adolescencia ya hablaba ocho idiomas con fluidez.
Desde muy joven trabajó en la Escuela de Idiomas Berlitz, escribiendo manuales de frases para turistas y desarrollando audio cursos de idiomas. Fue incluido en el People's Almanac (1975-1981) como uno de los quince más eminentes lingüistas del mundo.
A más de 145 años de la creación de Berlitz seguimos utilizando el método ideado por su fundador porque generación tras generación se comprueba que es la mejor manera de aprender un nuevo idioma.