Aunque existen muchos programas para pasar el verano entretenidos, un curso de verano en inglés les ayudará a reforzar sus conocimientos, les dará seguridad en sí mismos y les brindará una pequeña ventaja para cuando vuelvan a clases, pues sus habilidades cognitivas estarán ejercitadas y listas para el siguiente curso escolar. Otros beneficios que ofrecen los programas de verano, ya sean en línea o de forma presencial, para niños son:
1. Ayuda a los niños a desarrollar un interés particular
Cuando te das cuenta de que tu hijo tiene interés en algo fuera de las materias básicas de la escuela o los deportes, el programa de verano es una opción muy buena, sin distracciones, pues representa un tiempo para que los niños pongan en práctica lo que ya conocen o mejoren en el uso y dominio del idioma mediante actividades guiadas con un enfoque lúdico.
2. Les permite reinventarse y eliminar categorías
Los estudiantes a menudo asisten a la escuela año tras año con los mismos compañeros, dificultando para ellos el “moverse” dentro del grupo, lo que puede llevar a etiquetarlos y a quedarse 'estancados' con una percepción particular. Un niño puede llegar a ser conocido como estudioso, tranquilo, etc., cuando, en realidad, puede ser más protagonista en otro escenario. En los programas de verano se encuentran con otro grupo de personas en un entorno diferente. A menudo, un niño saldrá de su supuesta categorización si se le da la oportunidad.
Todos hemos sido moldeados por nuestros entornos de una forma u otra, pero cuando esa forma convierte a alguien en una configuración permanente, aunque no encaja, es difícil que "estalle" a menos que salga de ese entorno a otro diferente.
Tomar un curso de verano en inglés, permitirá que los niños experimenten en un ambiente en donde sus pares sólo ven lo que tienen frente a ellos, en lugar de lo que han sido entrenados para ver a través de años de refuerzos.
3. El curso de verano en inglés permite una inmersión profunda en nuevas habilidades
Incluso si su escuela ofrece actividades bilingües, el programa de verano en casa permite una inmersión más profunda de lo que permiten las clases regulares, pues tendrán una semana o más para desarrollar sus habilidades comunicativas con actividades en línea que reten su creatividad. Estas oportunidades existen en el programa de verano.
Además, los niños y adolescentes pueden realmente salir de su zona de confort para tomar algunos riesgos con sus habilidades, permaneciendo en la seguridad de su hogar y sin el temor inminente al fracaso.
4. El programa de verano nos acerca a nuevas amistades
Además, no se trata solo de unas semanas en las que podrán reforzar su dominio del idioma, sino que esta serie de actividades con otros niños representa un reto en sí mismo, que les ayudará a su desarrollo socioemocional, permitiéndoles gestionar de mejor manera sus relaciones futuras.
Los chicos que interactúan con compañeros de ideas afines pueden construir fácilmente amistades (amistades potenciales para toda la vida) arraigadas en intereses similares. Estas relaciones pueden conducir a aún más, ya que los estudiantes son esencialmente redes y tienen nombres a los que llamar cuando se trata de hacer un proyecto paralelo, encontrar una pasantía o incluso comenzar un nuevo negocio con el amigo que conocieron en el programa de verano.
5. El programa de verano refuerza la independencia y el empoderamiento
Incluso si piensas que tus hijos son independientes, nada resalta y prueba esa independencia más que darles la oportunidad de convivir con otros niños en un nuevo ambiente. En donde puedan gestionar sus relaciones desde cero, con retos nuevos y en un ambiente desconocido. Será la mejor manera de que puedan reconocerse mayores y con la capacidad de resolver todo lo que enfrentan.
6. El curso de verano conduce a la creatividad, libre de juicios
El curso de verano para niños ofrece la oportunidad de probar cosas nuevas, que representa un éxito en su desarrollo. Además, su creatividad fluirá sin restricciones porque los estudiantes no tienen qué preocuparse por obtener una calificación o reprobar, y cuando los niños están libres de tal restricción la creatividad puede florecer. Podrán enfocarse en proyectos, tareas, juegos y dinámicas al 100% sacando el mayor provecho de las mismas y generando para sí mismos una gran experiencia.
Durante el ciclo escolar puede haber diferentes factores que generan estrés en los niños, desde un salón de clases con una cantidad de compañeros que los haga sentir incómodos, hasta roces con algún alumno. Sin embargo, la interacción con los instructores del curso de verano en línea, les proporcionará la confianza suficiente para desenvolverse de forma más libre y espontánea, desarrollando fortalezas que le acompañarán, incluso, en el regreso a clases.
7. Aprendizaje lúdico
Los niños tienen tiempo para jugar. Durante el curso escolar, hay horarios que el niño tiene que cumplir y, en algunos casos, los niños carecen de tiempo suficiente para jugar y los que están en actividades extracurriculares tienen aún menos. Sin embargo, en el curso de verano en inglés, los menores tienen tiempo para participar en muchas actividades de juego que al mismo tiempo refuerzan su uso del idioma de forma más natural e incorpora un aprendizaje significativo.
Un curso de verano en inglés mantendrá a tu niño motivado en adquirir nuevos conocimientos, al tiempo que se desarrolla su estructura cerebral y perfeccionan el uso del lenguaje. El programa les ayudará a tener mayor capacidad creativa, agilidad mental y facilidad para aprender. El uso del idioma también fomentará sus aptitudes comunicativas y cognitivas.
La seguridad en sí mismos que adquirirán a través del aprendizaje de un segundo idioma, será la base para su desarrollo social y emocional. Por otro lado, contarán con nuevas herramientas para estudiar, aprender y enseñar que les acompañarán en el resto de sus cursos.
Recuerda que el conocimiento y las experiencias deben replicarse y reforzarse en casa, ahora que tu pequeña o pequeño cuentan con otras herramientas de lenguaje, podrán realizar diferentes actividades en su entorno, como cantar canciones, leer cuentos, crear historias y transmitir sus pensamientos de forma más asertiva.