Comunicación efectiva en otro idioma
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Berlitz Colombia
La comunicación efectiva es la capacidad de transmitir a otros de manera clara y persuasiva nuestras ideas, siendo esta una de las habilidades blandas más requeridas en los profesionales del rubro de la comunicación y los negocios. En el mundo empresarial siempre se necesitan colaboradores que sean capaces de comunicarse a la perfección, ya sea para poder coordinar las actividades con los equipos de trabajo de manera interna, como también para representar a la empresa ante clientes y grupos de interés.
Los profesionales que buscan progresar en su carrera laboral se mantienen en constante perfeccionamiento, puliendo sus habilidades y conocimientos. Algunos de ellos son muy conscientes de que el mercado laboral puede ser muy competitivo y es por esta razón que suelen ir más allá. No solamente se conforman con dominar la comunicación efectiva en su idioma nativo para mejorar su oferta hacia las empresas de su interés, también intentan dominarla en un nuevo idioma que les dé acceso a otras oportunidades.
Consejos para desarrollar la comunicación efectiva en un segundo idioma
Expresarse con claridad
Además de hablar el idioma a la perfección, para poder establecer una comunicación efectiva es esencial expresarse con claridad. Esto se logra al mantener el ritmo de la conversación de forma pausada y directa. Esto proyecta seguridad al hablar, ya que quien escuche captará las ideas de manera clara. Si se necesita ser convincente para conseguir una respuesta en especial, es de gran ayuda mantener una estructura simple y concreta en las oraciones.
Hablar rápido y con palabras coloquiales puede hacerte parecer desprolijo. En el mundo empresarial es mucho más positivo mantener el lenguaje formal y claro. Esto se aplica tanto para la comunicación oral como para la comunicación escrita.
Utilizar frases precisas
Siempre es preferible expresarse con frases sencillas, ya que de esta manera es más fácil que el interlocutor comprenda el mensaje. Utilizar palabras comunes y oraciones cortas permitirá una conversación más fluida. Además, será muchísimo más fácil construir oraciones en otro idioma, evitando enredarse y generar nerviosismo. Resulta beneficioso utilizar las palabras del idioma extranjero que mejor domines y las que escuchas siempre.
Preferir el lenguaje activo
Se pueden mejorar bastante las expresiones en un idioma extranjero si se recogen las palabras correctas. Para una comunicación efectiva, siempre será aconsejable elegir oraciones que estén compuestas por frases activas. Al momento de interpretar las oraciones, será más fácil hacerlo con expresiones claras y precisas que con frases ambiguas. Es mejor evitar frases coloquiales que en otros idiomas puedan tener otros sentidos y resultar confusas.
Descartar el lenguaje informal
Algunas personas intentan utilizar lenguaje informal y expresiones modernas para causar cercanía con el oyente, sobre todo si se está hablando con un público demasiado joven. Esto suele resultar contraproducente, ya que si no se domina el lenguaje a la perfección, ni tampoco se comprende la cultura para contextualizar las oraciones, se podría caer en errores y malos entendidos. Lo mejor es optar por un lenguaje neutro y transversal.
Identificar las ideas que no se han entendido completamente
De ser que el interlocutor no capte la idea completamente; una buena práctica siempre será consultar qué fue lo que se entendió. Recordemos que parte de una comunicación efectiva es lograr que el oyente capte el mensaje. Se debe confirmar prestando atención al lenguaje no verbal del oyente; los elementos corporales y la expresión del rostro también comunican. Por otro lado, se puede dejar una buena impresión al mostrar consideración y disponibilidad para resolver las dudas del receptor. En caso de detectar errores, corregir utilizando el lenguaje más sencillo conocido para evitar malas interpretaciones.
Ser paciente y hablar de manera pausada
Hay quienes se sienten ansiosos de poder expresar sus ideas con mayor naturalidad, pero a veces, podría la mente quedar en blanco porque no se recuerda la palabra exacta. Para prevenir esta situación, hay que mantener la calma. Transmitir inseguridad no dará buenos resultados para una comunicación efectiva en un nuevo idioma. Es mejor hablar más lento si es necesario, ya que de ese modo se puede pensar en las oraciones y decirlas con más tiempo. También se debe considerar que el interlocutor necesitará tiempo para escuchar e interpretar las palabras.
Familiarizarse con diferentes acentos
Es común aprender a pronunciar un nuevo idioma escuchando un acento más neutro. Pero la realidad es que las personas con las cuales se establece la comunicación podrían hablar con una entonación que dificulte diferenciar y reconocer las palabras. Para prevenir esta situación desfavorable, se recomienda practicar escuchando varios acentos. Si es posible, planificar la conversación asegurándose de conocer el acento del hablante y de la localidad en la que vive. Finalmente, se debe considerar además de la entonación, el léxico. Esto se debe a que el uso y el significado de algunas palabras pueden cambiar de una ciudad a otra.
Siempre tratar al interlocutor de usted
Existen idiomas en los que no se puede distinguir el "tú" del "usted", como por ejemplo en el caso del idioma inglés; la palabra 'you' significa ambas traducciones. Si el idioma lo permite, siempre es mejor tratar de usted al interlocutor. En algunos países, culturalmente suelen utilizar expresiones muy formales con desconocidos, como en Francia, o por una razón jerárquica, como en Japón. Lo cierto es que lenguaje y cultura van de la mano; si se desea establecer una comunicación efectiva y además cordial, se debe entender el contexto situacional que lleva a tratar a las personas de usted o de tú en cada país.
Utilizar una entonación neutra
Muchas veces las conversaciones se generan no solo entre dos personas, sino que también pueden establecerse en un grupo más grande. Puede suceder que este grupo esté compuesto por un entorno multilingüe y multicultural, por lo que la mejor opción siempre será utilizar una entonación y un lenguaje lo más neutro posible. A mayor número de participantes en una conversación, más difícil será comunicarse de manera efectiva. También se debe procurar utilizar el volumen necesario para que todos puedan oír perfectamente.
Estudiar el contexto situacional
Además de aprender sobre la cultura y las normas básicas de comunicación de otros países, se recomienda estudiar otros factores que faciliten una comunicación efectiva. Por ejemplo, en una reunión de negocios es importante conocer al equipo con el cual nos vamos a comunicar; cómo es su estructura jerárquica y cuáles son sus labores.
La comunicación efectiva siempre tendrá en consideración hacia quién nos dirigimos para utilizar el lenguaje más adecuado con cada oyente. Las palabras que usaríamos con un asistente no serían las mismas que escogeríamos para dirigirnos hacia el presidente de una compañía. Se deben estudiar este tipo de detalles para lograr una conversación más apropiada.
Actualizarse
Así como se deben cuidar el lenguaje verbal y el no verbal, la cultura y el contexto, también se puede dejar una muy buena impresión al mantenerse actualizado acerca de las noticias y novedades locales. Esto servirá para tener tema de conversación si se necesita romper el hielo o salir de una situación incómoda. Se debe prestar atención a si han ocurrido sucesos importantes y sensibles para evitar cometer errores con el lenguaje. En el mundo empresarial son muy importantes las habilidades comunicativas y la diplomacia.