Breve historia de la cultura italiana
Italia, como país unificado, nació en 1861 cuando una serie de estados diversos se unieron bajo la dinastía de Saboya. Esta unificación tardía es la razón principal de la característica más destacada de su cultura: su vasta diversidad. A lo largo de milenios, Italia ha sido hogar de numerosos pueblos, cada uno con su propio idioma, creencias, costumbres, artes y recetas, creando un paisaje multicultural complejo moldeado por diferencias regionales.
La cultura italiana actual se debe mucho a los romanos. En primer lugar, su idioma, ya que el italiano no solo es una lengua neolatina, sino la segunda más cercana al latín original. Además, el sistema legal, una red de caminos, la estructura de las ciudades y una impresionante serie de monumentos que son símbolo de Italia en el mundo moderno tienen raíces romanas.Tras la caída del Imperio Romano de Occidente, Italia se volvió más periférica en el curso de la historia europea, pero esto no significa que su cultura no floreciera.
Lejos de ser una época oscura, la Edad Media moldeó la identidad y la arquitectura de algunas de las ciudades italianas más hermosas: Génova, Siena, Venecia, Bolonia, Florencia, Palermo, Pisa, Ferrara y muchas otras vivieron siglos de crecimiento, con la construcción de algunos de sus edificios más icónicos.
A partir del siglo XV, el Renacimiento colocó al ser humano en el centro de su destino, con la aparición de grandes personalidades artísticas y la creación de algunas de las obras maestras más impresionantes del arte occidental. Tras un largo período de cambios y reformas, el Renacimiento sentó las bases para la era moderna, consolidando la riqueza cultural que Italia sigue ofreciendo al mundo.