Si a ti lo que te apasiona es la cultura de Brasil, seguro has escuchado hablar del Carnaval de Brasil que es una de las mayores fiestas conocidas en todo el mundo y de las más animadas e impresionantes, una fiesta llena de bailes, música y que hace que miles de personas se muevan al ritmo de la samba.
El carnaval de Río de Janeiro y el idioma portugués
Tal vez, actualmente estás en algún curso de portugués en línea y hayas leído un poco sobre esta celebración que tiene lugar en el mes de febrero en Brasil. Los extranjeros que viven de cerca el Carnaval de Rio de Janeiro encontrarán muy útil saber estas palabras para no perderse nada de este asombroso evento.
- Sambódromo da Marqués de Sapucaí – se trata del lugar en el que podemos ver a las escuelas de samba desfilando durante el Carnaval de Río.
- Circuito Batatinha – se lleva a cabo en el barrio Pelourinho, en la ciudad de Salvador (Brasil) en las plazas Praça da Sé y Praça Castro Alves.
- Rei Momo – el rey Momo es uno de los principales personajes del Carnaval de Brasil, su figura nace en el dios Momo, dios de las burlas y el sarcasmo; este personaje es el “dueño” del Carnaval.
- Escolas de samba – las escuelas de samba son las encargadas de proporcionar el gran espectáculo del carnaval, algunas de estas desfilan durante el mismo. Las 6 mejores escuelas participan en el desfile de las Campeonas.
- Bateria – es la orquesta que acompaña a cada escola, conformadas por una gran cantidad de músicos. También existen talleres para aprender percusión de Samba.
- Samba – el baile por excelencia del Carnaval.
El origen del Carnaval de Brasil
Para adentrarnos más en el tema, te contaremos un poco sobre cómo llegó la celebración del Carnaval a Brasil. Primero que nada, el término carnaval al parecer tiene su origen en las palabras del latín Carne Vale, que significa “adiós a la carne”, esto puede estar ligado a la Cuaresma que celebran los católicos, la época en la que se debe dejar de comer carne antes de la semana de Pascua.
La tradición del Carnaval fue heredada por los inmigrantes portugueses que llegaron a Brasil, pero este, a su vez, cuenta con influencia africana, como es el caso de los disfraces con plumas, piedras, etc. Ahondando más en el tema, en los siglos XV y XVI Portugal tenía una fiesta similar a lo que ahora se conoce como el Carnaval, se llamaba entrudo, y se trataba de un juego en el que los participantes se lanzaban “limões de cheiro” (limones de olor) que eran bolas de cera rellenas con agua perfumada, aunque también podían llevar harina, barro y hasta orina.
Al llegar grandes masas de portugueses al territorio brasileño en los siglos XVI y XVII, tomaron la tradición y tanto miembros de la élite como mujeres, niños y esclavos participaban en el carnaval.
Sin embargo, las muchachas modestas de aquellos años no podían salir a la calle a acompañar a todos los demás, pero no iban a quedarse atrás en las celebraciones, así que arrojaban líquidos por las ventanas de las casas. Las familias más ricas, por su parte, preferían no mezclarse con los otros y organizaban fiestas privadas en sus mansiones, así que, de una forma u otra, todos estos festejos marcaban el inicio de la Cuaresma.
¡El primer Carnaval de Río, se llevó a cabo en 1840! Y no podría ser más diferente de como lo conocemos hoy en día, ya que los bailes que se podían ver en aquel entonces eran de influencia muy europea, puesto que se trataba de valses y polcas, ya en 1917 se introdujo música y el baile conocido como Samba, la cual también muestra la influencia de los esclavos africanos.
En el año 1919, al terminar la Primera Guerra Mundial y tras la disminución de la epidemia de gripe española, muchos de los fiesteros tomaron las calles de Río de Janeiro, esta celebración después se convertiría en lo que hoy llamamos el Carnaval más loco de todos los tiempos.
Como podrás imaginarte, el final de una guerra es un evento digno de celebración, y siendo esta la primera vez que se festejaba de forma tan grande después de momentos tan difíciles y, al haberse dado en una ciudad que entonces era cosmopolita, vibrante, llena de nuevos movimientos artísticos y otras novedades, no es de asombrar que otras ciudades a lo largo y ancho de Brasil poco a poco las tomaran como propias, incluyendo al mismísimo Carnaval.
Sin embargo, la historia del Carnaval de Brasil se remonta muchos años atrás, solo es a partir del siglo XX que esta fiesta se ha convertido en un símbolo nacional, pero todo el significado detrás de ella, así como sus orígenes más antiguos vienen desde la época de la colonia y aún hoy en día podemos ver esta herencia reflejada en el mismo.
Metrópole à Beira-Mar
El escritor Ruy Castro nos narra cuáles eran las expectativas para el Carnaval de Río en las primeras décadas del siglo XX en su libro Metrópole à Beira-Mar. Te compartimos a continuación un breve fragmento del mismo:
El 9 de febrero [1919], un domingo, casi un mes antes del Carnaval, el Correio da Manhã informaba: 'Hoy Río se agitará en otra víspera de carnaval, en preparación para la gran juerga que tendrá lugar dentro de tres semanas. Habrá bailes y batallas de confeti en todos los barrios de la ciudad, y en todos ellos reinará la más deslumbrante alegría. Es que Momo está a punto de llegar con su séquito de placeres'”.
Monumento Natural dos Morros do Pão de Açúcar e da Urca, Río de JaneiroA partir de 1907 la ciudad incluyó, además de las “batallas de bolas y confeti”, los desfiles de carros (llamados corsos) por la Avenida Rio Branco, he aquí una breve descripción de esto del mismo libro:
“Los corsos eran los eufóricos desfiles de carros descubiertos, con seis u ocho asientos (pero con el doble de esa cantidad), transportando a jóvenes y adultos enmascarados, muchos sentados en el techo bajado o en los respaldos de los asientos, cantando y saludando, a diez kilómetros por hora”.
Las Grandes Sociedades eran grupos de entretenimiento conformados por las clases altas de Brasil, estas existían desde 1855 y ellos comenzaron con esta tradición de sacar a la calle carros alegóricos decorados por escenógrafos profesionales y que, posteriormente, darían origen a las escuelas de samba. En el pasado, los desfiles se realizaban a caballo y ya contaban con temas, alas y una comisión al frente. Para 1919, los Fenianos (una agrupación que cumplía 50 años de existencia en ese momento) eligió la Gripe Española como tema de su desfile.
La primera samba y los inicios de las escolas
En 1899 ocurrió un acontecimiento importante para el Carnaval, el lanzamiento de la canción “Ó abre alas”, de Chiquinha Gonzaga.
Esta se convirtió en la primera marcha del Carnaval, a pesar de que originalmente fue compuesta para el desfile de Rosa de Ouro. Esta canción ayudó a consolidar un movimiento iniciado décadas antes, el cual buscaba la sustitución de la música europea que te hemos contado anteriormente, por ritmos locales.
Otro evento que ayudó a transformar la banda sonora del Carnaval en 1916 fue la grabación de “Pelo Teléfono”.
Esta canción es considerada por los historiadores como la primera samba de Brasil. Esto, poco a poco, le otorgaría al Carnaval una nueva identidad y lo iría definiendo cada vez más, haciéndolo famoso décadas después.
Esta nueva identidad está profundamente ligada a las escuelas de samba. El primer grupo que adoptó esta nomenclatura fue Deixa Falar, desfilando por primera vez en el año de 1928. Ese año, la escuela salió al desfile con casi 700 integrantes, bailando y caminando (realizando la llamada “evolución”) y con el inconfundible ritmo de la samba.
Desfile de escuelas de samba
Esta primera escola no fue muy duradera, pero dejaron su huella en el Carnaval al inspirar a otras agrupaciones a seguir sus pasos, como sucedió con Paraiso, Portela, Mangueira y Salgueiro, y poco a poco se fue moldeando el desfile tal cual lo conocemos hoy.
Para 1932 pudimos ver el primer desfile oficial del país que fue promovido por un periódico de Río de Janeiro. Las escolas de samba y la música que las acompaña, llamada marchinhas, ya eran imprescindibles en esta gran celebración. Con el Estado Novo que instauró Getúlio Vargas se terminó de definir la forma actual del Carnaval de Río: escuelas desfilando en una avenida, con sambas que cuentan la historia de Brasil y grandes personalidades.
Ya en 1970 comenzó la era en que estos desfiles se empezaron a televisar, proyectando la fama de esta festividad de manera internacional y convirtiendo a Brasil en el país del Carnaval. En esta misma década, comienzan a grabarse las sambas en discos LP, convirtiéndose en éxitos de ventas y aumentando la importancia cultural del evento.
Esta proyección que tuvo el Carnaval fue exponencial y para los años 80 la asistencia de turistas al Carnaval de Brasil era la mayor fuente de ingresos ya que no eran solo miles, sino millones los turistas que acudían no solo a Río, sino a otras partes del país.
Cabe recordar que el objetivo de estos desfiles de escolas de samba es que cada una de las escuelas desfile de acuerdo a su categoría y compitan por el título de la mejor escuela. Cada escuela está formada por un gran número de participantes y cada una presenta un tema diferente, haciendo del carnaval un evento muy variado y lleno de color.
El sambódromo Marquês de Sapucaí
Derivado de la necesidad de tener un lugar permanente para llevar a cabo las festividades del Carnaval, se comenzó la construcción de un lugar al aire libre donde todas las escuelas de samba pudieran enfrentarse en la competición y que los carros alegóricos mostraran sus alegres colores y decoraciones, en el año 1984 se inauguró esta obra a cargo del arquitecto Oscar Niemeyer.
Este nuevo espacio proporcionaría alrededor de 700 metros de longitud, y en su más reciente modificación, logra albergar hasta 75,000 personas, además está dividido en 13 sectores y cuenta con 4 tipos diferentes de localidades.
El sambódromo contiene diversas amenidades para que sus visitantes tengan una estancia agradable, por ejemplo: restaurantes, tiendas de recuerdos, sanitarios, etc.
Otras festividades
Toda la fiesta y el ambiente que generó el Carnaval de Río de Janeiro se ha hecho tan popular de manera global que muchos países han creado o reinventado sus festivales, cada uno con sus particularidades. Aquí te hablamos de algunos otros lugares y estilos en los carnavales.
Tríos Eléctricos
Fueron la ciudad de Salvador de Bahía y su carnaval quienes vieron nacer a los tríos eléctricos de la genialidad de Adolfo Nascimento, conocido como Dodô, y Osmar Macedo en 1949. Estos dos personajes decidieron equipar un Ford ’29 con altavoces o parlantes y tocaban alrededor de la ciudad. Con esta muestra de ingenio se les bautizó como la dupla eléctrica en portugués o “el dúo eléctrico” en español y, debido al gran éxito que tuvieron, al año siguiente hicieron lo propio con una camioneta Chrysler Fargo del ’49.
Dos años más tarde añadirían a un nuevo miembro a esta banda callejera de carnaval, el arquitecto Temístocles Aragão, teniendo que cambiar el famoso sobrenombre a “trío eléctrico”. La popularidad de este trío eléctrico fue tal, que en 1983 los tres se presentaron en la Piazza Navona (Italia), siendo la primera vez que salía el trío eléctrico de Brasil. Pero ese no fue el único éxito que consiguieron fuera de su país, también se presentaron en Francia, en 1985 e incluso el cantante brasileño Caetano Veloso hizo un homenaje al trío eléctrico en la canción “Atrás do trío elétrico só não vai quem já morreu” ("Detrás del trío eléctrico no va solo quien ya murió")
Su importancia yace en que el trío eléctrico ayudó a que todos los adeptos de la fiesta carnavalesca vinieran de diferentes orígenes étnicos y clases sociales, en vez de solo incluir a una pequeña élite, así como incluir los frevos, marchinhas y otros ritmos populares.
Frevo y el Carnaval Recife-Olinda
Siendo casi tan antiguo como el carioca, el carnaval de Recife vio el nacimiento de los “clubes de peatones” en la década de 1880. ¿Pero qué es el club de peatones? Una especie de cuadra en la que la gente salía a pie por las calles de la ciudad, allí, la fiesta estaba animada por las bandas de música que tocaban marchas, cambiando poco a poco hacia el chorinho o choro que es considerado como la primera música popular de Brasil, el maxixe (conocido también como machicha o tango brasileño) y el frevo, un ritmo surgido en Pernambuco.
Como mencionamos anteriormente, los ritmos y las danzas tienen una mezcla de los sonidos locales y muchas influencias africanas y se han convertido en un rasgo inequívoco de la juega de Pernambuco. Y, a estos, se les agregan los ritmos de los capoeiristas que solían acompañar a las bandas de música, agregando una coreografía muy singular; incluso se dice que el uso de paraguas también fue un aporte de los capoeiristas, ya que acostumbraban a portar palos para defenderse de los grupos rivales, pero con la represión debieron utilizar otra “arma” que sustituyera a sus instrumentos de defensa y es así como empezaron a llevar paraguas a los desfiles.
Los blocos de rua de Recife-Olinda son grupos de personas que animan las calles por las que desfilan de forma más o menos organizada. Uno de los blocos más famosos es el Galo da Madrugada, este fue creado en 1978. Citando un poco de su historia contenida en su página web:
El Galo da Madrugada invade el centro de la ciudad de tal forma que ya no se sabe quién es del Galo, quien mira al Galo, quien no es del Galo, donde está el Galo. El Galo es el pueblo. Es el pueblo soñando, cantando, jugando, sin prejuicios y sin cordones de aislamiento, debajo de Sol o de lluvia, con dinero o sin dinero ". (Pablo Montezuma - "Os carnavais e o Galo" - Recife, 1985)
Este bloco que, en años recientes ha contado hasta con 2 millones de personas, ha servido de inspiración para otros grupos como Pinto da Madrugada (en Maceió), Galo de Porto (en Porto Alegre) y Gallo na Neve (en Quebec, Canadá)
La procesión que comenzó con 75 personas saliendo a la calle al amanecer, hoy cuenta con más de 300 titiriteros y abanderados, cerca de mil artistas (cantantes, músicos y bailarines) y ¡30 tríos eléctricos! En 1994, cuando reunió a más de 1.5 millones de personas, fue elegido por el Libro Guiness como el “bloque de carnaval más grande del planeta”. El récord fue batido de nuevo en 2018, congregando a 2.3 millones desfilando por el centro de Recife.
Es innegable que esta bella fiesta que nació en Europa encontró su esplendor en todos los rincones de Brasil, donde también encontró su identidad y permitió que gente de todas las edades, credos y clases sociales se unan en una gran celebración. Y, como dice la letra, todo termina el miércoles.